Balance

Penúltimo día del año 2014. El año me quedó corto. El esperado balance de todo lo actuado grafica una sonrisa que quiere salir de una mueca triste. Las noticias que he posteado todo el año a través de los diarios del mundo no son para lamentos, sino para reflexionar ante tantas injusticias, masacres y sangres acumuladas. La vida se tiñe de muchos colores tristes, y no hay tiempo para absorber inacciones.
Creo en un nuevo giro, un cambio de rumbo, una real toma de conciencia, que nos haga despertar, y tenerle más respeto y un mejor concepto a la vida misma.
La vida es bella desde diferentes perspectivas pero no hay que mancharla o asfixiarla todos los días.
Los protagonistas de esta historia somos nosotros y hay que escribir un mejor guion personal. Construir y reconstruir, leer y releer, aplaudir y guardar el silencio debido, reír y llorar, mirar y no mirar.
Respiramos tiempo y prisa todos los días. Hay que agotar todos los esfuerzos y no dejar para mañana ningún suceso o acción por hacer.
Nos vestimos con las primeras ilusiones del nuevo amanecer y que los repetidos fracasos no nos desnuden de mala manera.
Siempre hay oportunidades que giran alrededor de uno, sé un hábil cazador y un noble ejecutor de los éxitos.
Escúchense a sí mismos, y empiecen el viaje…